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Carta abierta a los concejales municipales de Encarnación

Todas las críticas y cuestionamientos que hacemos desde nuestra Comisión Ciudadana "Transporte Público es Prioridad" están equilibrados con trabajo arduo, colaborativo, voluntario y sostenido.

Desde enero, gestionamos 3 canales de comunicación donde realizamos debates, recibimos denuncias, acompañamos pedidos y controlamos los mensajes de seguimiento de la ubicación de los colectivos. En total, son casi 2.000 personas que, de una u otra manera, están al tanto de lo que pasa. También nos tocó sentarnos en la calle a controlar los horarios y entregar denuncias de incumplimiento a la Dirección de la Policía Municipal.

Gracias a muchísima presión, hoy estamos en la Mesa de Regulación del Transporte Público de la Asociación de Municipios del Área Metropolitana de Encarnación, y entregamos no solo sugerencias técnicas basadas en estudios científicos actuales, sino también la cláusula de control y los indicadores de calidad del servicio para el contrato. Todo esto y más porque tenemos un simple objetivo: defender los derechos de los pasajeros, nuestros amigos, nuestras familias.

Lo que venimos a pedirles ahora es únicamente lo que exige la ley. Las palabras clave son: transparencia, participación y derechos. Y aunque algunos crean que sí se cumplen, la realidad es que falta mucho para asegurar que estos aspectos están garantizados. Nada de lo que les pediremos requiere inversión o mucho esfuerzo, solo voluntad.

Tres puntos, que expondremos uno a uno:

Primero: Transparencia

Actualmente, el único medio de acceso a la información de interés público disponible son las transmisiones de vídeo de las sesiones de la Junta Municipal en Facebook. Y esto hace que la ciudadanía tenga que sortear 4 niveles de obstáculos:

  1. Dispositivo con navegador web, lo cual deja afuera a mucha población de la tercera edad.
  2. Internet full, lo cual deja afuera a la mayoría que solo dispone de WhatsApp libre.
  3. Una cuenta de usuario en Facebook, requisito indispensable de la fanpage actualmente para ver las sesiones, lo cual deja afuera prácticamente toda la población más joven.
  4. Herramientas alternativas para gestionar las descargas de los videos y analizarlos, ya que no se pueden descargar fácilmente por la configuración de privacidad.

Al disponibilizar videos bajo estos parámetros restrictivos como único medio de comunicación a la ciudadanía sobre las políticas públicas que les afectan, se deja afuera a la prensa objetiva e investigativa y a la comunidad académica, que no disponen de herramientas simples y rápidas de verificación. Esto hace que la información sea filtrada exclusivamente a través de las opiniones de las autoridades y, finalmente, que toda la información institucional se relegue a una mera noticia inverificable.

A modo de referencia, podemos mencionar la comunicación institucional del Congreso Nacional: el SILPY (Sistema de Información Legislativa del Paraguay) y un canal en YouTube. En estas plataformas se publican todos los proyectos de ley, los ajustes en las comisiones asesoras (cuyas reuniones también son transmitidas) y todas las votaciones. Gracias a estas herramientas, la prensa, la comunidad académica y la sociedad civil organizada están bien informadas. No pedimos que la Junta Municipal tenga un SILPY (aunque honestamente sería lo ideal), pero sí que reconozcan que así es como se gestiona una comunicación institucional pública efectiva.

La transparencia es el primer paso para recuperar la confianza ciudadana.

Segundo: Participación

La participación ciudadana es casi nula debido, en gran parte, a las falencias en la comunicación institucional que mencionamos antes. Desde nuestra Comisión Ciudadana, consideramos importante que todos puedan acceder fácilmente a la información necesaria para su propio análisis. Buscamos que la ciudadanía tenga las herramientas para formar sus propias opiniones.

Mientras no habilitemos más transparencia no tendremos más participación, y es importante, en cualquier sentido, enfrentar ideas y juzgar acciones (no personas) a la luz de la verdad y la justicia. Esto constituye la columna vertebral de la democracia.

Por nuestra propia experiencia, es evidente que los espacios de participación ciudadana necesitan una revisión sincera. Y por más desgastante que sea, para ambos lados, deben respetarse y habilitarse más y mejores mecanismos. Si se aprende a manejar los debates fuertes, incluso cualquier cuestionamiento puede ser escuchado y guiado. Hoy, el ejercicio y el patrón es de exclusión y de hostigamiento, y no es solo en Encarnación, sino que sucede a nivel nacional.

Es necesario un equilibrio en la inversión de los recursos públicos traducidos en tiempo en las sesiones de la Junta. Muchas veces hay dos horas de reconocimientos a ciudadanos, pero ningún minuto para la opinión del público afectado por las decisiones de sus propias autoridades. Además, desde el lado ciudadano, también es muy complicado llegar al inicio (10:00 am) y sostener todo ese proceso que fácilmente podría ser externo a las deliberaciones de la plenaria, como sucede por ejemplo en el gobierno departamental, para dar oportunidad a desarrollar mejor el debate e inclusión como corresponde a una sala "parlamentaria".

Acceder a las reuniones de las comisiones asesoras de la Junta Municipal es todavía mucho más complicado para la ciudadanía, por ambas aristas opacadas, transparencia y participación. No se conoce la agenda ni los temas a tratar de las comisiones, y menos aún se transmiten o publican. Hoy el esfuerzo de la participación está exclusivamente del lado de la ciudadanía, cuando las audiencias públicas deberían ser una costumbre instalada.

Se debe erradicar el miedo al debate público.

Tercero: Derechos

Las irregularidades que denunciamos son el punto sensible, y están relacionadas a la protección de los derechos, que también son consecuencia de esta falta de herramientas de transparencia y también de mecanismos efectivos de participación, como se expuso antes. En este punto, se unen ambos.

Aquí es donde nos toca juzgar el desempeño de nuestras autoridades públicas al momento de defender nuestros derechos, específicamente como pasajeros en este caso, ya que también es la función y un derecho de la ciudadanía, y más aún de la sociedad civil organizada. Como políticos, representan no solo a su partido, sino a toda la sociedad, y no puede haber otro objetivo más que el bien común de toda la diversidad del pueblo empezando por los sectores más vulnerabilizados como quienes dependen exclusivamente del transporte público.

Los hechos son claros y el reclamo no es a nivel personal, sino que es a nivel laboral. Son las acciones o inacciones en el desempeño del servicio público que afectan la calidad de vida de todos los ciudadanos. Esto es lo que estamos señalando, con toda tranquilidad y con toda responsabilidad, desde inicios de año.

En estos 9 meses de lucha, no se logró hacer honor a los derechos de los pasajeros. Constantemente, los pedidos de inclusión, de participación, de apertura y de diálogo fueron ignorados. Como se le ha mencionado al Presidente de la Comisión de Transporte cuando intentamos impulsar el Consejo Consultivo de Transporte Público, "no tenemos ningún problema con perder, lo que pedimos es que nos ganen, pero con argumentos sólidos". Y hasta hoy, no los escuchamos. Estamos perdiendo la posibilidad de defender realmente los derechos de los pasajeros, frente a un vacío, un silencio, o directamente frente a excusas que ofenden la lógica y la retórica.

Solo mencionaremos tres cosas sobre la puntuación de la rúbrica de evaluación de las opciones del nuevo servicio de transporte público:

  1. Nuestra Comisión Ciudadana accedió a la rúbrica y al método de evaluación oficialmente por nota un día antes de la reunión donde se seleccionó la propuesta de preferencia.
  2. Aun así, estudiamos a fondo los requerimientos y además nos tomamos el tiempo de entregar una argumentación de 19 (diecinueve) páginas, no para lucirnos sino para protegernos y cumplir con nuestra responsabilidad, ya que, antes que nada, nos debemos a nuestra Asamblea.
  3. Entendemos que hoy no existen herramientas formales para rectificar el puntaje otorgado. Sin embargo, consideramos que los derechos fundamentales y la justicia deben defenderse más allá de cualquier obstáculo burocrático.

Por todo esto, lo que les estamos pidiendo es simple pero pesado: Cuando llegue finalmente la propuesta del nuevo sistema de transporte público del sector privado a fin de mes, la que fue puntuada antes de conocerse, y si se demuestra que realmente no cumple con los 9 de 10 puntos otorgados por los representantes de esta Junta Municipal, entonces pónganse del lado del pueblo. Encarnación es el único municipio del país que cuenta con un proyecto científico con fondos aprobados. Encarnación es el único municipio de la región que actualmente cuenta con representación de la sociedad civil organizada en la Mesa de Regulación del Transporte Público.

Si nuestra Comisión Ciudadana demostró que defiende los derechos de los pasajeros, sin presupuesto y sin fuerza institucional, entonces la Comisión de Transporte de la Junta Municipal no solo puede, sino que debe hacerlo; y hasta hoy, no lo hizo. Sabemos que se depende de votos para cambiar a representantes o presidentes, y los votos son voluntades, por eso aquí sí queremos pedirles: Rectifiquen. Tienen la oportunidad de incluir en la Mesa de Regulación del Transporte Público Metropolitano de Encarnación a concejalas, en representación de las mujeres, quienes son las más afectadas. También le pedimos al Concejal Juan Lichi, con mucho respeto, y con toda la evidencia y experiencia de haber transitado este proceso prácticamente lado a lado, por los derechos de los pasajeros que no fueron protegidos: Ceda su espacio. Y a él y a todos los demás que cuando llegue la propuesta del sector privado, recuerden que el pueblo les votó para servir al pueblo.

Entendemos que el actual servicio de transporte público funciona bajo un régimen de tolerancia por parte del gobierno municipal. Pero tolerar el abuso a los pasajeros puede detenerse con voluntad y diplomacia.

La transparencia, la participación y la defensa de los derechos están en sus manos. 

En colaboración con el Sr. S.